martes, 4 de febrero de 2014

A las cuatro de la mañana me levanto sin pensarlo.
Me siento en el sofá con un café en mano.
Es todo lo que necesito por ahora, aunque siento que falta algo...
Pero mi mente ya no puede con más.
Tantos pensamientos rondando por ahí no es sano.
Intento dejar mi mente en blanco, por lo menos para sentir un momento de paz.
Solo escucho silencio, y en este momento es el mas bello de los sonidos.
Cierro los ojos y me centro en la nada.
Pero algo sigue, permanente aquí en mi mente... 
¡Cómo quisiera olvidar! Por lo menos un momento.
Cómo me gustaría terminar este café y poder estar tranquila.
Pero aquí va, el último sorbo, y con esto... Mi último suspiro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario